La equinoterapia está considerada como una terapia integral que, además de cumplir funciones fisioterapéuticas, ofrece amplios beneficios en el área psicológica, y también puede aplicarse de forma complementaria a las anteriores. Aplicar la equinoterapia en pacientes con alguna discapacidad psíquica o motora demanda una preparación muy especial de quienes se interesan en ejercerla, pues no sólo necesitan adquirir sus bases sino tener habilidades ecuestres y conocimientos sobre fisioterapia, psicología y pedagogía.